Noticiero 24

Félix Villamizar Pablos, cabo I de la Policía Metropolitana, de 37 años de edad, fue ingresado el sábado pasado en la madrugada en la clínica Jaime Córdoba de Santa Mónica con una lesión en la pantorrilla izquierda, deficiencia respiratoria y taquicardia. El malestar comenzó el viernes en Fuerte Tiuna, luego de finalizar las pruebas físicas como requisito para formar parte de la Policía Nacional.

En un boletín de la PM se indica que Villamizar estuvo en cuidados intensivos hasta el lunes, cuando murió en la clínica Loira ­a donde fue trasladado el domingo­ a consecuencia de un paro cardíaco, además de presentar insuficiencia renal crónica e inflamación de femoral en la pierna izquierda. El informe médico añade falla multiorgánica y hemodinamia hepática. El cabo estaba adscrito a la División de Seguridad Social y además era licenciado en enfermería.

En el adiestramiento Villamizar sufrió desgarramiento en la pantorrilla izquierda a consecuencia de los fuertes ejercicios físicos a los que fue sometido.

En el Centro Médico Loira, ubicado en El Paraíso, se negaron a suministrar información sobre la causa de la muerte del funcionario. La directora médica de la clínica, Hercilia Valencillo, alegó que el caso está en proceso de investigación por parte de las autoridades y que no está autorizada a revelar detalles.

Trascendió en los pasillos del centro asistencial que Villamizar fue ingresado a la unidad de terapia intensiva el domingo después del mediodía, proveniente de la clínica Jaime Córdoba, de donde habría llegado con una infección supuestamente adquirida en quirófano.

"¿Cómo alguien que tiene un desgarre muscular termina siendo operado?", se preguntaba indignado uno de sus compañeros de la PM. "Es raro. Primero dijeron que había tenido un dolor en la pierna y después simplemente que se había muerto", dijo uno de los amigos de la infancia de Villamizar, que lo conocía desde que ambos tenían cinco años de edad y que lo vio el martes de la semana pasada en buen estado de salud.

Otra de las versiones indica que Félix Villamizar fue inyectado en Fuerte Tiuna cuando se quejó de un fuerte dolor en la pantorrilla izquierda. Al parecer, el medicamento le fue suministrado de manera errónea, lo que le causó una serie de complicaciones médicas que le afectaron los riñones.

Una historia. El policía dejó huérfano a un niño de 9 años y a otro de 12 años de edad.

Su esposa, con la que tenía 15 años de matrimonio, también es funcionaria de la PM. La viuda es licenciada en Educación y fue destacada como maestra en una escuela donde la mayoría de los alumnos son hijos de metropolitanos. La mujer se abstuvo de dar declaraciones a los medios de comunicación.

El cabo I tenía 16 años en la institución y era licenciado en Enfermería. Actualmente se encargaba del trabajo de enlace entre la PM y la empresa de seguros que brinda los servicios de hospitalización, cirugía y maternidad a los uniformados. Realizaba estas labores administrativas desde la subcomisaría de El Recreo.

Familiares aseguraron que Villamizar era buen padre, buen esposo, buen hijo y buen hermano. "Ayudó tanto a las personas y nadie pudo ayudarlo a él cuando lo necesitó", dijo uno de sus sobrinos, en referencia a que el funcionario tramitó el papeleo para las intervenciones quirúrgicas que necesitaron muchos de sus compañeros.

El funcionario era el menor de seis hijos, nacidos en Rubio, Táchira. "Nosotros no sabemos nada y preferimos no especular", dijeron sus hermanas.

Fuente: entornointeligente.com